La pérdida de valor de la propiedad, está llevando a muchos particulares y pequeños ahorradores a invertir en el mercado inmobiliario.
Sin embargo, adquirir una vivienda para rentarla no es una tarea sencilla, y una decisión incorrecta si está tomada en base a un impulso o a una información errónea, al fin y al cabo es una inversión de riesgo.
Con el objetivo de ayudar a identificar, con criterios profesionales, si un inmueble adquirido para rentar tiene un precio adecuado, la red de franquicias inmobiliarias de Alfa Inmobiliaria hace estas recomendaciones:
La forma más habitual de poner el precio de renta de una propiedad, consiste en buscar cuál es el precio de otras propiedades similares de la zona. Para ello la fórmula más frecuente consiste en consultar con los vecinos o adentrarse en internet. Cualquiera de estas fuentes le dará los precios de salida, no los precios reales a los que finalmente se renta un inmueble, para ser realista sobre estos precios habría que descontar entre un 10% y un 5%.
“Existe otra forma muy útil, sencilla y mucho más profesional que le ayudarán tomar una decisión con criterios mucho más objetivos y profesionales”, afirma Jesús Duque, vicepresidente de Alfa Inmobiliaria.
Uno de los métodos más populares es el denominado PER. Este relaciona el número de veces que el precio de la vivienda contiene al precio que aportará la renta y se obtiene el tiempo que se tardará en recuperar la inversión realizada.
Otro método de medición es la rentabilidad en porcentaje que obtendría un inversor que comprará una casa para alquilarla.
Como orientación, siempre es indispensable informarse acerca de la rentabilidad bruta de una vivienda en tu país y cálculo de la inflación.
Fuente:revistainmueble