En los Países Bajos se inauguró una torre que tiene como función la purificación del aire de las ciudades. La misma fue diseñada por Studio Roosegaarde que, mediante una iniciativa de proyecto crowdfunding, logró conseguir el doble de los fondos que tenían como objetivo y así pudieron financiar su construcción. Se estima que cada torre cuesta aproximadamente 50 mil euros.
La revolucionaria idea nace de la premisa que sostienen los miembros del estudio, quienes sostienen que“es raro que aceptemos la contaminación del aire como algo normal”, por lo que decidieron enfrentar esta problemática que cada día afecta a más ciudades del mundo y que solo en 2012 ocasionó la muerte de 7 millones de personas en todo el globo, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La torre mide siete metros de altura y funciona como un árbol gigante: “con una caldera de agua en su techo recoge hasta 30 mil metros cúbicos de aire contaminado, lo filtra en su interior y lo libera por los laterales de la torre”, explicaron desde Studio Roosegaarde. De esta manera, el aire se purifica y las personas que se encuentran cerca pueden gozar de un entorno un 75% más limpio del que normalmente se respira en una ciudad.
Esta torre cumple la función de sanar algunos daños causados por la gran deforestación que se realiza en todas partes del mundo. En América Latina, por ejemplo, el mapa de deforestación aumenta año a año causando preocupantes consecuencias en el ambiente, en la flora y en la fauna. A esta gran amenaza se une la conocida emisión de gases contaminante, principalmente de dióxido de carbono, que se emiten desde fábricas, medios de transportes y numerosas actividades cotidianas.
Los próximos planes para la torre es llevarla a ciudades mucho más contaminadas, como Beijing (China)y Bombay (India), que durante los últimos años han vivido episodios críticos por su mala calidad del aire.